Usuario:ErickAmílcar2008/Teotihuacán
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Teotihuacán o Teotihuacan[1] (del náhuatl: Teōtīhuahcān[lower-alpha 1] o Teotiwahkan[lower-alpha 2] ‘lugar/ciudad donde los hombres se convierten en dioses’ [‘lugar de la apoteosis’];[2] ‘lugar/ciudad de los dioses’),[3] y, según nuevas investigaciones, también puede ser denominado como Teohuacan (del náhuatl: Teōhuahcān[lower-alpha 3] o Teowahkan[lower-alpha 4] ‘ciudad del sol’),[4] es el nombre que se le da al gran complejo arqueológico que fue uno de los mayores centros políticos, culturales, económicos y religiosos de filiación multiétnica en Mesoamérica durante el clásico (c. 200/250-600/650 d. C.)[5] El nombre propio fue empleado por los mexicas para identificar a esta urbe construida por una civilización anterior a ellos y que ya se encontraba en ruinas cuando la vieron por primera vez. Los restos de la ciudad se encuentran al noreste del valle de México, más concisamente en el valle homónimo; entre los municipios de Teotihuacán de Arista y San Martín de las Pirámides (Estado de México), aproximadamente a 78 km de distancia del centro de la Ciudad de México.[6] La zona de monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
Ciudad prehispánica de Teotihuacán | ||
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Patrimonio de la Humanidad de la Unesco | ||
Vista de la calzada de los muertos desde la pirámide del Sol | ||
Localización | ||
País | México México | |
Datos generales | ||
Tipo | Cultural | |
Criterios | II, III, IV, V | |
Identificación | 414 | |
Región | América Latina y el Caribe | |
Inscripción | 1987 (XI sesión) |
Los orígenes de la ciudad todavía son objeto de investigación entre los especialistas. Alrededor del inicio de la era cristiana, más precisamente en el s. ii a. C., Teotihuacán era una aldea que empezaba a cobrar importancia como centro de culto en la cuenca de México.[7] Las primeras construcciones de envergadura proceden de esa época, como muestran las excavaciones en la Pirámide de la Luna. El mayor apogeo de la misma tuvo lugar durante el clásico (c. 200/250-900/950 d. C.) En esa etapa, la ciudad fue uno de los nodos comerciales y políticos más influyentes de Mesoamérica.[8] Durante esa época, llegó a tener una superficie de alrededor de 21 km², con una población aproximada de 100 000 a 200 000 habitantes según el autor a citarse. La influencia cultural se dejó sentir por todos los rumbos de Mesoamérica, como muestran los descubrimientos en ciudades como Tikal (Guatemala) y Monte Albán (Oaxaca), entre otros sitios que tuvieron una importante relación con los teotihuacanos.[9] El declive de la ciudad ocurrió entre el 600 y el 650 d. C., en un contexto marcado por inestabilidad política, conflictos y revoluciones sociales internas y cambios climatológicos que causaron un colapso casi total en el Norte de Mesoamérica. La mayor parte de la población de la ciudad se dispersó por diversas localidades en la cuenca de México.
Se desconoce cuál era la identidad étnica de los primeros habitantes de Teotihuacán. Entre los candidatos se encuentran los totonacos, los nahuas y los pueblos de idioma otomangue, particularmente los otomíes. Las hipótesis más recientes apuntan a que Teotihuacán fue una urbe cosmopolita en cuyo florecimiento se vieron involucrados grupos de diverso origen étnico, como muestran los descubrimientos en el barrio zapoteco de la ciudad y la presencia de objetos provenientes de otras regiones de Mesoamérica, sobre todo de la región del Golfo y del área maya.
Teotihuacán ha sido motivo de interés para las sociedades posteriores al declive de la cultura teotihuacana en Mesoamérica. Sus ruinas han sido exploradas desde la época prehispánica, entre otros, por los toltecas y los mexicas. El descubrimiento de objetos teotihuacanos en los yacimientos arqueológicos de Tula y el Templo Mayor de México-Tenochtitlan así lo confirma. En la mitología nahua posclásica, la ciudad aparece como el escenario de mitos fundamentales como la leyenda de los Soles de los mexicas.
Actualmente, los restos de Teotihuacán constituyen la zona de monumentos arqueológicos con mayor afluencia de turistas en México, por encima de Chichén Itzá, El Tajín y Monte Albán. Las excavaciones arqueológicas en Teotihuacán continúan hasta nuestros días, y han dado como resultado un paulatino incremento en la calidad y cantidad del conocimiento que se tiene sobre esta.