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La construcción del World Trade Center original fue concebida como un proyecto de renovación urbana y encabezada por David Rockefeller, que pretendía ayudar a revitalizar el Bajo Manhattan.[1] El proyecto fue planificado por la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, que contrató al arquitecto Minoru Yamasaki.[2] Las torres gemelas del 1 y el 2 del World Trade Center se diseñaron como estructuras tubulares enmarcadas, lo que permitió a los inquilinos disponer de planos abiertos, sin obstrucciones de columnas o paredes.[3][4] El One World Trade Center era la Torre Norte, y el Two World Trade Center era la Torre Sur,[5] ambas con una altura de más de 410 m y un tamaño de 0,4 ha del total de 6,5 ha del terreno del sitio.[6] De los 110 pisos de cada torre, ocho se reservaron como plantas mecánicas, mientras que las demás estaban abiertas a los inquilinos. Cada planta tenía 3700 m² de espacio disponible y ambas torres contaban con 350 000 m² de espacio de oficinas.[7]
La construcción de la Torre Norte comenzó en agosto de 1966; el uso extensivo de componentes prefabricados aceleró el proceso de construcción, y los primeros inquilinos se trasladaron al rascacielos en octubre de 1971.[8][9] En ese momento, el One World Trade Center original se convirtió en el edificio más alto del mundo, con 417 m de altura. Tras la instalación de una antena de 110 m de altura en 1978, el punto más alto de la Torre Norte alcanzó los 527 m.[10] En la década de 1970, se construyeron otros cuatro edificios de baja altura como parte del complejo del World Trade Center,[11][12] y a mediados de la década de 1980 se construyó un séptimo edificio.[13][14] Todo el complejo de siete edificios tenía un total combinado de 1 240 000 m² de espacio de oficinas.[11][12][15]
A las 8:46 horas (EDT) del 11 de septiembre de 2001, cinco secuestradores afiliados a Al Qaeda estrellaron el vuelo 11 de American Airlines contra la fachada norte de la Torre Norte, entre los pisos noventa y tres y noventa y nueve.[16][17] Diecisiete minutos más tarde, a las 9:03 horas (EDT), un segundo grupo de terroristas estrelló el vuelo 175 de United Airlines secuestrado contra la fachada sur de la Torre Sur, impactando entre los pisos setenta y siete y ochenta y cinco.[18]
A las 9:59 horas (EDT), la Torre Sur se derrumbó después de arder durante aproximadamente 56 minutos, y, tras quemarse durante 102 minutos, la Torre Norte cayó debido a un fallo estructural a las 10:28 horas (EDT).[19] Cuando la Torre Norte se derrumbó, los escombros cayeron sobre el cercano 7 World Trade Center, lo que causó daños estructurales y provocó incendios, que ardieron durante horas y comprometieron la integridad estructural del edificio. Finalmente, El 7 World Trade Center se derrumbó a las 17:21 horas (EDT).[20][21]
Junto con un ataque simultáneo contra el Pentágono en Arlington (Virginia) y un secuestro fallido de un avión que se estrelló en Shanksville (Pensilvania), los atentados provocaron la muerte de 2996 personas (2507 civiles, 343 bomberos, 72 agentes de la ley, 55 militares y los 19 secuestradores).[22][23][24] Más del 90 % de los trabajadores y visitantes que murieron en las torres estaban en los puntos de impacto o por encima de ellos.[25] En la Torre Norte, 1355 personas que se encontraban en el punto de impacto o por encima de él quedaron atrapadas y murieron por inhalación de humo, se cayeron, saltaron de la torre para escapar del humo y las llamas, o fallecieron cuando el edificio acabó derrumbándose. Una de las escaleras de la Torre Sur, la escalera A, evitó de alguna manera la destrucción total, a diferencia del resto del edificio.[26] Cuando el vuelo 11 chocó, las tres escaleras de la Torre Norte situadas por encima de la zona de impacto quedaron destruidas, lo que hizo imposible que nadie por encima de la zona de impacto pudiera escapar. Además, también murieron 107 personas por debajo del punto de impacto.[25]
Tras la destrucción del World Trade Center original, se produjo un debate sobre el futuro del emplazamiento del World Trade Center. Hubo propuestas para su reconstrucción casi de inmediato y, en 2002, la Lower Manhattan Development Corporation organizó un concurso para determinar el uso del sitio.[27] Las propuestas formaban parte de un plan más amplio para conmemorar los atentados del 11 de septiembre y reconstruir el complejo.[28][29] El lugar ya se estaba convirtiendo en una atracción turística; en el año siguiente a los atentados, la Zona Cero se convirtió en el lugar más visitado de Estados Unidos. El 10 de septiembre de 2002 se abrió al público el Viewing Wall, una exposición temporal que contenía información sobre los atentados y enumeraba los nombres de los fallecidos.[30]
Cuando el público rechazó la primera ronda de diseños, se celebró un segundo concurso más abierto en diciembre de 2002, en el que se seleccionó un diseño de Daniel Libeskind como ganador en febrero de 2003. Se presentaron otros diseños de Richard Meier, Peter Eisenman, Charles Gwathmey y Steven Holl; William Pedersen y Foster and Partners.[30] Este diseño fue objeto de muchas revisiones, principalmente por desacuerdos con el promotor Larry Silverstein, quien tenía el contrato de arrendamiento del emplazamiento del World Trade Center en ese momento.[31] La propuesta «Reflecting Absence» de Peter Walker y Michael Arad fue seleccionada como monumento conmemorativo del 11-S en enero de 2004.[30]
Se criticó el escaso número de plantas destinadas a oficinas y otros servicios en un primer plan, debido a que sólo ochenta y dos plantas habrían sido habitables, y el espacio total de oficinas del complejo reconstruido del World Trade Center se habría reducido en más de 278 709 m² en comparación con el complejo original.[32] El límite de pisos fue impuesto por Silverstein, quien expresó su preocupación por que los pisos más altos fueran un lastre en caso de un futuro ataque terrorista u otro incidente. Gran parte de la altura del edificio habría consistido en una gran estructura de celosía de acero al aire libre en la azotea de la torre, con turbinas eólicas y zonas destinadas a jardines.[32]
En un diseño posterior, la planta ocupable más alta pasó a ser comparable a la del World Trade Center original, y la celosía al aire libre se eliminó de los planos.[32] En 2002, el exgobernador de Nueva York, George Pataki, se enfrentó a acusaciones de amiguismo por utilizar supuestamente su influencia para conseguir que se eligiera el diseño del arquitecto ganador como favor personal para su amigo y contribuyente de la campaña, Ronald Lauder.[33]
El 28 de junio de 2005 se presentó formalmente el diseño definitivo de la «Torre de la Libertad». Para resolver los problemas de seguridad planteados por el Departamento de Policía de Nueva York, en abril de ese año se añadió al diseño una base de hormigón de 57 metros. El boceto original incluía planes para revestir la base con prismas de cristal para responder a las críticas de que el edificio podría tener un aspecto poco atractivo y parecerse a un «búnker de hormigón». Sin embargo, esta opción resultó ser inviable, ya que las pruebas preliminares revelaron que el vidrio prismático se rompía fácilmente en fragmentos grandes y peligrosos. En consecuencia, se sustituyó por una fachada más sencilla formada por paneles de acero inoxidable y vidrio resistente a las explosiones.[34]
En contraste con el plan original de Libeskind, el diseño final de la torre se estrecha octogonalmente a medida que se eleva. Sus diseñadores afirmaron que la torre sería una «estructura monolítica de cristal que reflejaría el cielo y estaría coronada por una antena esculpida». En 2006, Larry Silverstein comentó la fecha de finalización prevista: «Para 2012 deberíamos tener un World Trade Center completamente reconstruido, más magnífico, más espectacular de lo que nunca fue».[35] El 26 de abril de 2006, la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey aprobó un marco conceptual que permitía iniciar la construcción de los cimientos. El acuerdo formal se redactó al día siguiente, cuando se cumplía el 75º aniversario de la inauguración del Empire State Building en 1931. La construcción comenzó en mayo; se celebró una ceremonia formal de colocación de la primera piedra cuando llegó el primer equipo de construcción.[36]
La piedra angular simbólica del One World Trade Center, que supuestamente tenía una inscripción escrita por Arthur J. Finkelstein,[37] se colocó en una ceremonia el 4 de julio de 2004.[38] Sin embargo, la construcción se retrasó hasta 2006 debido a disputas sobre el dinero, la seguridad y el diseño.[38] Los últimos problemas importantes se resolvieron el 26 de abril de 2006, cuando se llegó a un acuerdo entre el promotor Larry Silverstein y la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, por lo que la piedra angular se retiró temporalmente del lugar el 23 de junio de 2006.[39] Poco después, se detonaron explosivos en el lugar de la obra durante dos meses para despejar el lecho rocoso para los cimientos del edificio, sobre los que se vertieron 305,8 m³ de hormigón en noviembre de 2007.[40] En una ceremonia celebrada el 18 de diciembre de 2006 en la cercana Battery Park City, se invitó al público a firmar la primera viga de acero de 9,1 m instalada en la base del edificio,[41][42] la cual se soldó a esta al día siguiente.[43] La instalación de los cimientos y del acero comenzó poco después, por lo que las zapatas y los cimientos de la torre estuvieron casi terminados en un año.[44] Una estimación de febrero de 2007 situaba el coste inicial de la construcción del One World Trade Center en unos tres mil millones de dólares, es decir, 12 380 dólares por metro cuadrado.[45]
En enero de 2008, se trasladaron dos grúas a la obra. La construcción del núcleo de hormigón de la torre, que comenzó después de la llegada de las grúas,[44] llegó al nivel de la calle el 17 de mayo. Sin embargo, la construcción de la base no se terminó hasta dos años después, tras lo cual comenzó la construcción de las plantas de oficinas, y posteriormente se instalaron las primeras ventanas de cristal; durante 2010, las plantas se construyeron a un ritmo de aproximadamente una por semana.[46] Se instaló un avanzado sistema de andamiaje envuelto en láminas protectoras que daban la sensación de recubrir el edifico en una especie de «capullo» que salvaguardaba a los trabajadores en caso de caídas, y fue la primera vez que se establecía este tipo de sistema de seguridad en una estructura de acero en la ciudad.[47] La torre alcanzó cincuenta y dos plantas y superó los 180 metros de altura en diciembre de 2010. El armazón de acero de la torre estaba a medio terminar en ese momento,[48] pero llegó a tener ochenta plantas en el décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre, momento en que la instalación de suelos de hormigón había alcanzado las sesenta y ocho plantas y el revestimiento de cristal había llegado a las cincuenta y cuatro.[49]
En 2009, la Autoridad Portuaria cambió el nombre oficial del edificio de «Freedom Tower» a «One World Trade Center», afirmando que este nombre era el «más fácil de identificar para la gente».[50][51] El nombre «Torre de la Libertad» también había sido objeto de burlas en programas como Saturday Night Live. El cambio de nombre también tenía una finalidad práctica: los agentes inmobiliarios creían que sería más fácil alquilar espacios en un edificio con una dirección tradicional.[30] El cambio se produjo después de que los miembros del consejo de administración de la Autoridad Portuaria votaran a favor de la firma de un contrato de arrendamiento de veintiún años con Vantone Industrial Co, una empresa inmobiliaria china, que se convertiría en el primer inquilino comercial del edificio en firmar un contrato. Vantone tenía previsto crear el China Center, un centro comercial y cultural, que ocuparía 17.7 m² en las plantas sesenta y cuatro a sesenta y nueve.[52]
La empresa de medios de comunicación Condé Nast se convirtió en el inquilino principal del One WTC en mayo de 2011, alquilando 93 000 m² y trasladándose desde 4 Times Square.[53][54] Mientras estaba en construcción, la torre se iluminó especialmente en varias ocasiones. Por ejemplo, se iluminó de rojo, blanco y azul para el Día de la Independencia y el aniversario de los atentados del 11 de septiembre, y se iluminó de rosa para el Mes de Concientización sobre el cáncer de mama.[55] El muelle de carga de la torre no pudo terminarse a tiempo para trasladar el equipamiento al edificio terminado, por lo que se añadieron cinco muelles de carga temporales con un coste de millones de dólares. La estación temporal del PATH no debía retirarse hasta que se completara su reemplazo oficial, el Centro de Transporte del World Trade Center, lo que bloqueó el acceso a la zona de carga prevista.[56] Chadbourne & Parke, un bufete de abogados con sede en el centro de Manhattan, iba a alquilar 30 000 m² en enero de 2012,[57] pero el acuerdo se canceló abruptamente en marzo.[58]
En marzo de 2012, la estructura de acero del One WTC alcanzó los noventa y tres pisos,[59] y a finales de mes aumento un piso más —etiquetado como el piso cien—[60] y alcanzó los 380 m de altura.[60] El coste estimado de la torre había ascendido a los tres mil novecientos millones de dólares en abril de 2012, lo que lo convirtió en el edificio más caro del mundo en ese momento.[61][62] La construcción de la torre se financió en parte con unos mil millones de dólares del seguro que Silverstein recibió por sus pérdidas en los atentados del 11 de septiembre.[45] Además, el Estado de Nueva York aportó doscientos cincuenta millones de dólares adicionales y la Autoridad Portuaria aceptó dar mil millones de dólares, que se obtendrían mediante la venta de bonos.[63] La Autoridad Portuaria subió los precios de los peajes de los puentes y túneles para recaudar fondos, con un aumento del 56 % previsto entre 2011 y 2015; sin embargo, los ingresos de estos aumentos no se utilizaron para pagar la construcción de la torre.[62][64]
La torre, aún incompleta, se convirtió en abril de 2012 en el edificio más alto de Nueva York por la altura de su tejado, superando los 380 metros del Empire State Building.[65][66] El presidente Barack Obama visitó las obras dos meses después y escribió en una viga de acero que sería izada a la cima de la torre la frase «¡Recordamos, reconstruimos, volvemos más fuertes!».[67] Ese mismo mes, con la estructura de la torre casi terminada, los propietarios del edificio iniciaron una campaña pública de marketing con el objetivo de atraer visitantes e inquilinos.[68] En agosto de 2012, la estructura de acero del One World Trade Center llegó a la planta ciento cuatro, con una altura total de 417 m.[34][69] En noviembre de 2012, se envió desde Quebec a Nueva York la aguja de la torre,[70] y el 12 de diciembre se izó la primera sección en la cima del rascielos,[70][71] para ser finalmente instalada el 15 de enero de 2013.[72] En marzo de 2013, se instalaron otras dos secciones de la aguja, aunque el mal tiempo retrasó la entrega de estas dos últimas piezas.[73]
El 10 de mayo de 2013, la última pieza de la aguja se elevó a la cima del One WTC, lo que lo convirtió en el cuarto edificio más alto del mundo en ese momento con 541,3 m de altura.[34][74][75] En los meses siguientes, se retiró el hueco del ascensor exterior; se instalaron los cristales del podio, la decoración interior y otros acabados; y se completó la instalación del suelo de hormigón y los accesorios de acero.[59] El 12 de noviembre de 2013, el Comité de Altura del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH), con sede en Chicago, hizo el polémico anuncio[76] de que el One World Trade Center era el edificio más alto de Estados Unidos, declarando que el mástil de la parte superior del edificio es un chapitel que forma parte de la arquitectura del edificio de forma permanente.[77][78] Por el mismo razonamiento, el edificio era también el más alto del hemisferio occidental.[79]
Un informe de septiembre de 2013 reveló que, en ese momento, la World Trade Center Association (WTCA) estaba negociando con respecto al nombre «World Trade Center», ya que dicha asociación había comprado los derechos de la denominación en 1986. La WTCA pretendía obtener quinientos mil dólares de espacio de oficina gratuito en la torre a cambio del uso del nombre «World Trade Center» en el rascacielos y los souvenirs asociados.[80]
El 1 de noviembre de 2014, camiones de mudanza comenzaron a trasladar artículos para Condé Nast. El New York Times señaló que la zona que rodea al World Trade Center había pasado de ser una zona financiera a una con empresas tecnológicas, residencias y tiendas de lujo, coincidiendo con la construcción de la nueva torre.[81] El edificio se inauguró el 3 de noviembre de 2014 y los empleados de Condé Nast se trasladaron repartidos entre veinticuatro plantas,[82][83][84][85] de la veinte a la cuarenta y cuatro, y completaron su mudanza a principios de 2015.[81] Se esperaba que la empresa atrajera a nuevos inquilinos para ocupar el 40 % restante de espacio no alquilado en la torre,[81] ya que Condé Nast había revitalizado Times Square tras instalarse allí en 1999.[86] Sólo unos ciento setenta de los tres mil cuatrocientos empleados totales se trasladaron al One WTC el primer día. En ese momento, entre los futuros inquilinos se encontraban Kids Creative, Legends Hospitality, el Grupo BMB, Servcorp[87] y GQ.[86] El 12 de noviembre de 2014, poco después de la apertura del edificio, los cables de soporte de una plataforma de trabajo suspendida se aflojaron, lo que causó que un equipo de limpiacristales formado por dos personas quedase atrapado.[88][89][90] A finales de la década de 2010, la Durst Organization alquiló la mayor parte del espacio que quedaba libre. La torre alcanzó el 92 % de ocupación justo antes del inicio de la pandemia de COVID-19 en la ciudad de Nueva York en 2020.[91]
En agosto de 2020, Condé Nast indicó que quería abandonar el One World Trade Center,[92] lo que llevó a Advance Publications, empresa matriz de Condé Nast, a empezar a retener los pagos del alquiler en enero de 2021.[93][94] En marzo de 2021, Condé Nast presentó planes para reducir la cantidad de espacio de oficinas que alquilaba,[95] y tras un estancamiento prolongado, la empresa acordó a fines de 2021 pagar casi diez millones de dólares en alquiler atrasado.[96][97] En diciembre de 2021, la New York Liberty Development Corporation anunció que refinanciaría el 1 WTC con una emisión de bonos de setecientos millones de dólares, dinero que se utilizaría para retirar la deuda de la última refinanciación del edificio en 2012.[98][99] En marzo de 2022, el edificio estaba alquilado en un 95 %, un porcentaje mayor que antes de la pandemia de COVID-19.[100][101] La alta tasa de ocupación del One WTC contrasta con la de las Torres Gemelas originales, que nunca habían alcanzado la plena ocupación hasta justo antes de los atentados del 11 de septiembre.[91]
Muchos de los conceptos originales de Daniel Libeskind del concurso de 2002 se descartaron del diseño final de la torre. El boceto final del One World Trade Center consistía en simetrías sencillas y un perfil más tradicional, que pretendía compararse con elementos seleccionados del horizonte neoyorquino contemporáneo. La aguja central de la torre se inspira en edificios anteriores, como el Empire State Building y el Chrysler Building. Además, es visualmente parecida a las Torres Gemelas originales, en lugar de ser una aguja descentrada similar a la Estatua de la Libertad.[102][103][104][105][106] El One World Trade Center se considera el primer edificio importante cuya construcción se basa en un modelado de información de construcción tridimensional.[107]
Justo al sur del nuevo One World Trade Center se encuentra el National September 11 Memorial & Museum, situado en el lugar donde estaban las Torres Gemelas originales. Inmediatamente al este se encuentra el World Trade Center Transportation Hub y el nuevo emplazamiento del Two World Trade Center. Hacia el norte se encuentra el 7 World Trade Center, y al oeste el Brookfield Place.[108][109][110]
El edificio ocupa un cuadrado de 61 m, con una superficie de 3700 m², casi idéntica a la de las Torres Gemelas originales. La torre está construida sobre una base de hormigón de 56 m de altura sin ventanas, diseñada para protegerla de coches bomba u otros ataques a nivel del suelo.[111] A partir de la planta veinte, las aristas cuadradas de la base cúbica de la torre se achaflanan hacia atrás, dando forma al edificio en ocho altos triángulos isósceles, o un antiprisma cuadrado alargado.[112] Cerca de su centro, la torre forma un octógono perfecto, y luego culmina en un pretil de cristal, cuya forma es un cuadrado orientado 45 grados desde la base. Un mástil esculpido de 124,3 m que contiene la antena de radiodifusión, diseñado en colaboración entre Skidmore, Owings and Merrill (SOM), el artista Kenneth Snelson, quien inventó la estructura de tensegridad, diseñadores de iluminación e ingenieros, está sujeto por un sistema de cables y se eleva desde un anillo de soporte circular, que contiene equipos adicionales de radiodifusión y mantenimiento. Por la noche, un intenso haz de luz se proyecta verticalmente desde la aguja[113] y brilla a más de trescientos metros por encima de la torre.[114]
David Childs, de SOM, el arquitecto del One World Trade Center, dijo lo siguiente sobre el diseño de la torre:[115]
Queríamos que nuestro diseño se basara en algo muy real, no sólo en bocetos escultóricos. Exploramos los retos infraestructurales porque la solución adecuada tendría que ser convincente, no sólo bella. El diseño tiene grandes implicaciones escultóricas, y entendemos perfectamente la importancia icónica de la torre, pero también tiene que ser un edificio muy eficiente. El discurso sobre la Freedom Tower se ha limitado a menudo a los aspectos simbólicos, formales y estéticos, pero reconocemos que si este edificio no funciona bien, si la gente no quiere trabajar y visitarlo, habremos fracasado como arquitectos.[115]
Originalmente, la base iba a estar cubierta de vidrio prismático decorativo, pero se adoptó una fachada más sencilla de vidrio y acero cuando los prismas resultaron inviables.[34] El actual revestimiento de la base consiste en unas aletas de cristal en ángulo que sobresalen de unos paneles de acero inoxidable, similares a los del 7 World Trade Center, que cuentan con unas luces led situadas detrás de estos que iluminan la base por la noche.[116] Los paneles de la fachada de vidrio, diseñados por Schlaich Bergermann, cuentan con una red de cables en todas las elevaciones del edificio y serán coherentes con los demás edificios del complejo. Estos paneles tienen una altura de 18,3 m y una anchura de 9,1 m en los lados este y oeste, 15,2 m en el lado norte y 21,3 m en el lado sur.[117] El muro cortina fue fabricado y ensamblado por Benson Industries en Portland, Oregón, utilizando vidrio fabricado en Minnesota por Viracon.[118]
El último piso del One World Trade Center está oficialmente designado como el ciento cuatro,[119] a pesar de que la torre sólo tiene noventa y cuatro plantas reales.[83] El edificio tiene ochenta y seis pisos utilizables por encima del suelo, de los cuales setenta y ocho están destinados al uso de oficinas (aproximadamente 240 000 m²).[113][120][121] La base consta de las plantas uno a la diecinueve, incluido un vestíbulo público de veinte metros de altura, en el que se encuentra el mural de noventa metros ONE: Union of the Senses, del artista estadounidense José Parlá.[122][123] Las plantas de oficinas comienzan en la veinte y llegan hasta la sesenta y tres. En la sesenta y cuatro, se encuentra un sky lobby; las plantas de oficinas se reanudan en la siguiente planta y se detienen en la planta noventa. Los pisos 91-99 y 103-104 están destinados a plantas técnicas.[117]
Los inquilinos tienen acceso a aparcamientos subterráneos, almacenes y tiendas; también tienen acceso al PATH, a los trenes del metro de Nueva York y al World Financial Center en el World Trade Center Transportation Hub, en Fulton Street/Fulton Center y en las estaciones de Chambers Street-World Trade Center/Park Place/Cortlandt Street.[124] El edificio permite el acceso directo a West Street, Vesey Street y Fulton Street a nivel del suelo.[124] Además, cuenta con una superficie subterránea aproximada de 3900 m².[124]
La torre cuenta con una plataforma de observación de tres pisos, situada entre las plantas cien y ciento dos, además de las instalaciones de emisión y antenas existentes.[117] Asimismo, su altura de 386,5 m lo convierte en el mirador más alto de la ciudad de Nueva York.[30] Al igual que en el Empire State Building, los visitantes del observatorio y los inquilinos tienen sus propias entradas separadas; una está en el lado de la calle West Street, y la otra desde el interior del centro comercial, descendiendo hasta una zona de control de seguridad bajo tierra.[125] En la plataforma de observación, el mirador real está en la planta cien, pero hay un patio de comidas en la planta ciento uno y un espacio para eventos en el piso siguiente.[126]
Para mostrar a los visitantes la ciudad y darles información e historias sobre esta, los embajadores turísticos utilizan una herramienta interactiva llamada City Pulse. El precio de la entrada es de treinta y dos dólares por persona,[127][128] pero hay descuentos para niños y personas mayores, y la cubierta es gratuita para los intervinientes y las familias de las víctimas del 11-S.[126] Cuando se inauguró, se esperaba que la cubierta tuviera unos tres millones y medio de visitantes al año;[129] las entradas se pusieron a la vente a partir del 8 de abril de 2015.[130] Sin embargo, el fiscal de distrito de Manhattan investigó a la Autoridad Portuaria sobre la empresa a la que otorgó un contrato para operar la plataforma.[131] El observatorio se inauguró oficialmente el 28 de mayo de 2015,[132][133] un día antes de lo previsto.[134]
El plan de construir un restaurante cerca de la cima de la torre, similar al Windows on the World del One World Trade Center original, se abandonó por no ser práctico desde el punto de vista logístico. Los rieles de lavado de ventanas están situados en un área de un metro y medio cuadrado, designada como piso ciento diez en recuerdo de los ciento diez pisos de los antiguos edificios del World Trade Center.[135] Hay tres locales para comer en la parte superior del edificio: una cafetería llamada One Café; un bar y una parrilla de «platos pequeños» llamado One Mix; y un restaurante de alta cocina llamado One Dining. Algunos comentaristas, incluidos los del New York Post y Curbed, han criticado los precios de la comida; la necesidad de comprar una entrada completa al observatorio para entrar; y su reputación en comparación con Windows on the World, el restaurante de la última planta del One World Trade Center original.[136][137]
Al igual que otros edificios del nuevo complejo del World Trade Center, el One World Trade Center incluye características de arquitectura sostenible. Gran parte de la estructura y el interior del edificio están construidos con materiales reciclados, como paneles de yeso y placas de techo; alrededor del 80 % de los desechos de la torre se reciclan.[138] Aunque la superficie del tejado de cualquier torre es limitada, el edificio aplica un sistema de recogida y reciclaje de agua de lluvia para sus sistemas de refrigeración. Las pilas de combustible de ácido fosfórico PureCell del edificio generan 4,8 megavatios de energía, y su vapor residual produce electricidad.[139] La Autoridad de Energía de Nueva York seleccionó a UTC Power para suministrar el sistema de pilas de combustible de la torre, que una vez completada se convirtió en una de las mayores instalaciones de este sistema de energia del mundo.[140] Además, la torre también aprovecha la energía hidroeléctrica y eólica fuera de las instalaciones.[141] Las ventanas son de un cristal ultratransparente que permite el paso de la máxima luz solar; la iluminación interior está equipada con reguladores que atenúan automáticamente las luces en los días soleados, reduciendo así los costes de energía.[114] Al igual que todas las nuevas instalaciones en el emplazamiento del World Trade Center, el One World Trade Center se calienta con vapor, con escasos servicios de petróleo o gas natural in situ.[142] El One World Trade Center recibió la certificación Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED), lo que lo convierte en uno de los rascacielos más ecológicamente sostenibles del mundo.[143]
Junto con la protección que proporciona la base de hormigón armado, se incluyeron en el diseño del edificio otros elementos de seguridad, de modo que estuviera preparado para un accidente grave o un ataque terrorista. Al igual que el 7 World Trade Center, el edificio cuenta con muros de hormigón reforzado de 91 cm de grosor en todas las escaleras, los huecos de los ascensores y los sistemas rociadores. También hay escaleras presurizadas de gran anchura, junto con un conjunto de escaleras de uso exclusivo para los bomberos, y filtros biológicos y químicos en todo el sistema de ventilación.[114][144] En comparación, las Torres Gemelas originales utilizaban un núcleo central puramente de acero para albergar las funciones de servicios públicos, protegido únicamente por ligeros paneles de yeso.[145]
El edificio, a diferencia de las Torres Gemelas, que se encontraban a 8 m, tiene su punto más cercano con la West Street a 19,8 m.[114] La Autoridad Portuaria declaró: «Su estructura está diseñada en torno a un marco de momento de acero fuerte y redundante que consiste en vigas y columnas conectadas por una combinación de soldadura y pernos. Combinado con un muro de corte de hormigón, el marco de momento aporta una rigidez y redundancia sustanciales a la estructura general del edificio, al tiempo que proporciona tramos interiores sin columnas para una máxima flexibilidad».[144]
Además del diseño de seguridad, se aplicaron nuevas medidas para garantizar la protección del edificio y sus integrantes. Todos los vehículos son examinados para detectar materiales radiactivos y otros objetos potencialmente peligrosos antes de que entren en el recinto a través de la carretera subterránea. Además, la torre cuenta con cuatrocientas camaras de videovigilancia de circuito cerrado dentro y por los alrededores, con la policía de Nueva York supervisando continuamente las imágenes en directo. Asimismo, un sistema informático utiliza programas de análisis de vídeo, diseñados para detectar posibles amenazas, como bolsas desatendidas, y recuperar imágenes basadas en descripciones de terroristas u otros sospechosos de delitos. La policía de la ciudad de Nueva York y la Autoridad Portuaria patrullan el lugar.[146]
Antes de que el emplazamiento del World Trade Center estuviera totalmente terminado, la plaza no estaba completamente abierta al público, a diferencia de la del WTC original.[147] La etapa inicial del proceso de apertura comenzó el jueves 15 de mayo de 2014, cuando finalizó el «período de funcionamiento provisional» del National September 11 Memorial. Durante este periodo, todos los visitantes debían someterse a un control de seguridad parecido al de los aeropuertos,[148] como parte del «período de funcionamiento provisional», que se esperaba que terminara el 31 de diciembre de 2013.[149] Sin embargo, los controles no terminaron del todo hasta la dedicación e inauguración oficial del museo el 21 de mayo de 2014,[150][151] tras lo cual se permitió a los visitantes utilizar la plaza sin necesidad de pases.[147]
El diseño original sufrió cambios significativos después de que la Durst Organization se uniera a la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey como codesarrollador del proyecto en 2010.[102]
Las esquinas de la base, de 56 m de altura, se diseñaron originalmente con una suave inclinación hacia arriba y con cristales prismáticos,[102][105] pero posteriormente se cuadraron. Además, las paredes de la base están ahora cubiertas de «cientos de pares de aletas de vidrio verticales de cuatro metros colocadas contra bandas horizontales de listones de acero inoxidable de veinte centimetros de ancho».[102][105]
En un principio, la aguja iba a estar rodeada de un radomo protector, descrito como una «envoltura escultural de paneles de fibra de vidrio entrelazados».[102][103][104] Sin embargo, al final se optó por colocar una antena simple,[102] hecho que Douglas Durst, presidente de la Durst Organization, justificó diciendo que el cambio ahorraría veinte millones de dólares.[104][152] En cambio, el arquitecto de la torre, Skidmore Owings & Merrill, criticó duramente el cambio. David Childs, el diseñador principal, dijo: «Eliminar esta parte integral del diseño del edificio y dejar una antena y equipos expuestos es desafortunado... Estamos dispuestos a trabajar con la Autoridad Portuaria en un diseño alternativo».[104] Tras incorporarse al proyecto en 2010, la Durst Organization sugirió eliminar el radomo para reducir costes, pero la propuesta fue rechazada por el entonces director ejecutivo de la Autoridad Portuaria, Christopher O. Ward,[104] quien fue reemplazado por Patrick Foye en septiembre de 2011.[103] Este último cambió la posición de la Autoridad Portuaria, y el radomo fue eliminado de los planes. En 2012, Douglas Durst hizo una declaración sobre la decisión final: «la antena se montará en el edificio durante el verano. No hay manera de hacer nada en este momento».[104]
La gran plaza triangular del lado oeste del One World Trade Center, que da al río Hudson, estaba originalmente planeada con escalones de acero inoxidable que descendían hasta la calle. Sin embargo, en el diseño final, estos se cambiaron por una terraza, accesible a través de una escalera en la Vesey Street. Asimismo, está pavimentada con granito y cuenta con doce liquidámbares, además de una jardinera de una manzana de largo.[102]
Durst también eliminó un tragaluz, diseñado para permitir que la luz natural entrara en el vestíbulo de la plataforma de observación subterranea, de los planos de la plaza, la cual es 1,73 m más alta que la acera adyacente.[102]
La Autoridad Portuaria aprobó formalmente todas estas revisiones, de las que informó por primera vez el New York Post.[153] Patrick Foye, director ejecutivo de la Autoridad Portuaria, dijo que pensaba que los cambios eran «pocos y menores» en una entrevista telefónica.[102]
Un contrato negociado entre la Autoridad Portuaria y la Durst Organization establece que esta recibirá un canon de quince millones de dólares y un porcentaje de «los cambios básicos del edificio que supongan un beneficio económico neto para el proyecto». Los detalles del contrato firmado otorgan a Durst el 75 % del ahorro (hasta veinticuatro millones de dólares), con retornos posteriores que bajan al 50 %; 25 %; y 15 % a medida que aumenta el ahorro.[102]
El último piso del One World Trade Center se encuentra a 417 metros sobre el nivel del suelo, junto con un pretil de 10,16 metros; esta altura es idéntica a la del techo del One World Trade Center original.[154] El chapitel de la torre la lleva a una altura máxima de 541 m, es decir 1776 pies,[119][155] cifra que pretende simbolizar el año 1776, cuando se firmó la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.[113][156][157][158] Si se incluye la aguja en la altura del edificio, según el Council on Tall Buildings and Urban Habitat (CTBUH), el One World Trade Center supera la altura del Taipei 101 (509 m), lo que lo convierte en el edificio de oficinas más alto y el séptimo rascacielos con más altura del mundo, por detrás del Burj Khalifa,[159] el Merdeka PNB118, la Shanghai Tower,[160] el Abraj Al-Bait,[161] el Ping An Finance Center y la Lotte World Tower.
El One World Trade Center es la segunda estructura independiente más alta del hemisferio occidental, ya que la CN Tower de Toronto supera la altura del pináculo de este en aproximadamente 12,2 m.[162] El Chicago Spire, con una altura prevista de 609,6 m, debía superar la altura del One World Trade Center, pero su construcción se canceló por dificultades financieras en 2009.[163]
Después de que se revelaran los cambios en el diseño de la aguja del One World Trade Center en mayo de 2012, se cuestionó si la estructura de 124,3 metros de altura seguiría siendo una aguja y, por tanto, se incluiría en la altura del edificio.[164][165] Dado que el chapitel de la torre no está envuelto en un radomo, como se había previsto inicialmente, podría clasificarse como una simple antena, no incluida en la altura de un edificio, según el CTBUH.[165] Sin la aguja, el One World Trade Center tendría 417 metros de altura, lo que lo convertiría en el séptimo edificio más alto de Estados Unidos, por detrás del Trump International Hotel & Tower de Chicago.[166][167]
Una vez terminado, el edificio se convirtió en el más alto de la ciudad de Nueva York con la antena; sin embargo, sin ella, habría sido superado en 2015 por el 432 Park Avenue, que alcanzó los 426 m de altura.[168][169][170] Los promotores del One World Trade Center rebatieron la afirmación de que la aguja debía reclasificarse como antena tras el rediseño,[171] con el portavoz de la Autoridad Portuaria, Steve Coleman, reiterando que «el One World Trade Center será el edificio más alto del hemisferio occidental».[164]
En 2012, el CTBUH anunció que esperaría para tomar su decisión final sobre si la aguja rediseñada contaría o no para la altura del edificio.[164] Finalmente, el 12 de noviembre de 2013, el CTBUH anunció que la aguja del One World Trade Center aceptaría como parte de la altura reconocida del edificio, lo que le dió una altura final de 541 metros y lo convertía en el edificio más alto del hemisferio occidental.[77]
En marzo de 2014, Justin Casquejo, un joven de 16 años residente en Weehawken, Nueva Jersey, entró en las proximidades de la torre a través de un agujero en una valla y escaló el edificio. Posteriormente fue detenido por cargos de allanamiento de morada.[172] Al parecer, según fuentes periodísticas, se vistió como un obrero de la construcción, se coló y convenció a un ascensorista para que lo subiera a la planta ochenta y ocho de la torre. A continuación, utilizó las escaleras para llegar al piso ciento cuatro, pasó por delante de un guardia de seguridad que estaba durmiendo y subió una escalera para llegar a la antena, donde tomó fotos durante dos horas.[173] En consecuencia, el ascensorista fue reasignado y el guardia fue despedido.[174][175] Además, se supo que los funcionarios no habían instalado cámaras de seguridad en la torre, lo que facilitó la entrada de Casquejo al lugar.[176][177] Como consecuencia, el joven fue condenado a veintitres días de trabajos comunitarios.[178]
El centro social del anterior One World Trade Center incluía un restaurante en la planta ciento siete, llamado Windows on the World, y el The Greatest Bar on Earth; eran atracciones turísticas por derecho propio, y un punto de encuentro para la gente que trabajaba en las torres.[179][180] Este restaurante también albergaba una de las escuelas de vino más prestigiosas de Estados Unidos, llamada «Windows on the World Wine School», dirigida por el catador de vinos Kevin Zraly.[181] A pesar de las numerosas garantías de que estas atracciones serían reconstruidas,[182] la Autoridad Portuaria desechó los planes de reconstrucción, lo que indignó a algunos observadores.[183]
La base fortificada de la torre también ha sido fuente de controversia. Algunos críticos, entre ellos Deroy Murdock, del National Review,[184] han dicho que es alienante y aburrida, y que refleja una sensación de miedo más que de libertad, lo que les ha llevado a apodar el edificio como «la Torre del Miedo».[185] Nicolai Ouroussoff, crítico de arquitectura del New York Times, califica la base de la torre de «intento grotesco de disimular su paranoia subyacente».[186]
El One World Trade Center es principalmente propiedad de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, aunque alrededor del 5 % del edificio se vendió a la Durst Organization, una empresa inmobiliaria privada, a cambio de una inversión de al menos cien millones de dólares. Dicha compañía colaboró en la supervisión de la construcción del edificio y lo gestiona para la Autoridad Portuaria, siendo responsable del arrendamiento, la gestión de la propiedad y la instalación de los inquilinos.[187][188] En septiembre de 2012, se alquiló alrededor del 55 % de la superficie del edificio,[189] pero no fue hasta mayo de 2014 cuando se firmaron los nuevos contratos de arrendamiento;[190] en noviembre de 2014, la cantidad de espacio alquilado había subido al 62,8 %.[191]
En 2006, el Estado de Nueva York acordó un contrato de arrendamiento de quince años de 38 600 m², con la opción de ampliar el plazo del acuerdo y ocupar hasta 90 000 m².[192] La Administración de Servicios Generales (GSA) acordó inicialmente un arrendamiento de unos 59 900 m²,[142][192] y la Oficina de Servicios Generales (OGS) del Estado de Nueva York tenían previsto ocupar unos 38 300 m². Sin embargo, la GSA cedió la mayor parte de su superficie a la Autoridad Portuaria en julio de 2011, y la OGS se retiró del contrato de arrendamiento.[193] En abril de 2008, la Autoridad Portuaria anunció que buscaba un postor para operar la plataforma de observación de 1700 m² en la planta ciento dos de la torre;[194] en 2013, Legends Hospitality Management acordó operar el observatorio en un contrato de quince años y 875 millones de dólares.[195]
El primer contrato de arrendamiento del edificio, de veinte años y nueve meses de duración,[196] fue un proyecto conjunto entre la Autoridad Portuaria y Vantone Industrial, con sede en Pekín, que se anunció el 28 de marzo de 2009. En un principio, se previó un espacio de 17 727 m² entre las plantas sesenta y cuatro y sesenta y nueve, llamado China Center, que pretendía representar los vínculos comerciales y culturales de China con Estados Unidos y servir a las empresas estadounidenses que deseen hacer negocios en el país asiático.[189] En abril de 2011, se presentó un nuevo diseño interior para el China Center, con un «jardín plegable» vertical, basado en una propuesta del artista chino Zhou Wei.[197] Sin embargo, en septiembre de 2015, China Center acordó reducir el espacio arrendado en solamente un piso.[198]
El 3 de agosto de 2010, Condé Nast firmó un acuerdo provisional para trasladar la sede y las oficinas de sus revistas al One World Trade Center, con un espacio total de hasta 90 000 m² de superficie.[199] El 17 de mayo de 2011, la editorial llegó a un acuerdo definitivo con la Autoridad Portuaria, en el que se aseguraba un arrendamiento de veiticinco años con un valor estimado de dos mil millones de dólares.[53][200] El 25 de mayo de 2011, Condé Nast finalizó el alquiler, y en consecuencia obtuvo más de 93 000 m² de espacio de oficinas entre las plantas veinte y cuarenta y uno y 2800 m² de espacio utilizable en el podio y las plantas subterraneas.[54] Condé Nast alquiló en enero de 2012 un espacio de 10 000 m² entre las plantas cuarenta y dos y cuarenta y cuatro.[201] A finales de la década de 2010 y principios de la de 2020, Condé Nast subarrendó parte de su espacio a otras empresas. Entre ellas, Ambac Financial Group en marzo de 2019;[202][203] Ennead Architects en abril de 2019;[204][205] y Constellation Agency y Reddit en 2021.[206][207]
En agosto de 2014, se anunció que la empresa Servcorp firmó un contrato de arrendamiento de quince años por 3230 m² del piso ochenta y cinco, lo que supondría la totalidad de la planta.[208] Posteriormente, Servcorp subarrendó todo su espacio como oficinas privadas, salas de juntas y espacio de trabajo cooperativo a numerosas empresas de tamaño medio como ThinkCode, D100 Radio y Chérie L'Atelier des Fleurs.[209][210]
Larry Silverstein, de Silverstein Properties, arrendatario y promotor del complejo, conserva el control de los edificios circundantes, mientras que la Autoridad Portuaria tiene la propiedad total de la propia torre. Silverstein firmó un contrato de arrendamiento de noventa y nueve años para el World Trade Center en julio de 2001, y sigue participando activamente en la mayoría de los aspectos del proceso de reurbanización del emplazamiento.[211]
Before construction of the new tower began, Silverstein was involved in an insurance dispute regarding the tower. The terms of the lease agreement signed in 2001, for which Silverstein paid $14 million,[212] gave Silverstein, as leaseholder, the right and obligation to rebuild the structures if they were destroyed.[213] After the September 11 attacks, there were a series of disputes between Silverstein and insurance companies concerning the insurance policies that covered the original towers; this resulted in the construction of One World Trade Center being delayed. After a trial resulted, a verdict was given on April 29, 2004. The verdict was that ten of the insurers involved in the dispute were subject to the "one occurrence" interpretation, so their liability was limited to the face value of those policies. Three insurers were added to the second trial group.[214][215] At that time, the jury was unable to reach a verdict on one insurer, Swiss Reinsurance, but it did so several days later on May 3, 2004, finding that this company was also subject to the "one occurrence" interpretation.[216] Silverstein appealed the Swiss Reinsurance decision, but the appeal failed on October 19, 2006.[217] The second trial resulted in a verdict on December 6, 2004. The jury determined that nine insurers were subject to the "two occurrences" interpretation, referring to the fact that two different planes had destroyed the towers during the September 11 attacks. They were therefore liable for a maximum of double the face value of those particular policies ($2.2 billion).[218] The highest potential payout was $4.577 billion, for buildings 1, 2, 4, and 5.[219]
In March 2007, Silverstein appeared at a rally of construction workers and public officials outside an insurance industry conference. He highlighted what he describes as the failures of insurers Allianz and Royal & Sun Alliance to pay $800 million in claims related to the attacks. Insurers state that an agreement to split payments between Silverstein and the Port Authority is a cause for concern.[220]
David Childs, one of Silverstein's favorite architects, joined the project after Silverstein urged him to do so. He developed a design proposal for One World Trade Center, initially collaborating with Daniel Libeskind. In May 2005, Childs revised the design to address security concerns. He is the architect of the tower, and is responsible for overseeing its day-to-day design and development.[221]
Architect Daniel Libeskind won the invitational competition to develop a plan for the new tower in 2002. He gave an initial proposal, which he called "Memory Foundations", for the design of One World Trade Center. His design included aerial gardens, windmills, and off-center spire.[106] Libeskind later denied a request to place the tower in a more rentable location next to the PATH station. He instead placed it another block west, as it would then line up with, and resemble, the Statue of Liberty.[222] Most of Libeskind's original designs were later scrapped, and other architects were chosen to design the other WTC buildings.[note 1] However, one element of Libeskind's initial plan was included in the final design – the tower's symbolic height of 1776 pies (541,3 m).[223]
Daniel R. Tishman – along with his father John Tishman, builder of the original World Trade Center – led the construction team from Tishman Realty & Construction, the selected builder for One World Trade Center.[224][225]
Douglas and Jody Durst, the co-presidents of the Durst Organization, a real estate development company, won the right to invest at least $100 million in the project on July 7, 2010.[226]
In August 2010, Condé Nast, a long-time Durst tenant, confirmed a tentative deal to move into One World Trade Center,[227][228][229] and finalized the deal on May 26, 2011.[230] The contract negotiated between the Port Authority and the Durst Organization specifies that the Durst Organization will receive a $15 million fee, and a percentage of "base building changes that result in net economic benefit to the project". The specifics of the signed contract give Durst 75 percent of savings up to $24 million, stepping down to 50, 25, and 15 percent as savings increase.[102] Since Durst joined the project, significant changes have been made to the building, including the 185 foot base of the tower, the spire, and the plaza to the west of the building, facing the Hudson River. The Port Authority has approved all the revisions.[102]
A WoodSearch Films short-subject documentary entitled How does it feel to work on One World Trade Center? was uploaded to YouTube on August 31, 2010. It depicted construction workers who were satisfied with the working conditions at the construction site.[231] However, further analysis of the work site showed that dozens of construction-related injuries had occurred at the site during the construction of One World Trade Center, including 34 not reported to the U.S. Occupational Safety and Health Administration.[232] Workers also left post-9/11-related graffiti at the site, which are supposed to symbolize rebirth and resilience.[233]
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