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Teoría del orden implicado
teoría de David Bohm / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La teoría del orden implicado es una concepción especulativa de la física teórica y la metafísica, apoyada primero por el físico estadounidense David Bohm, luego retomada por diversos investigadores y autores como Basil Hiley, Karl Pribram, Paavo Pylkkänen o, en un entorno más místico, Michael Talbot y David Peat. Según esta teoría, una realidad más profunda subyace al universo, y el mundo que el ser humano percibe con los sentidos es sólo una ilusión, una especie de fantasma o proyección de esta coherencia oculta. La noción de orden implicado enfatiza la primacía de la estructura y el proceso sobre los objetos individuales. Estos últimos se interpretan como simples aproximaciones de un sistema dinámico subyacente. Las partículas elementales y todos los objetos tendrían, por tanto, sólo un grado limitado de individualidad.
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El término «implicado» deriva del latín implicatus (‘envuelto’), una de las formas del participio pasado de implicare (‘doblar, enredar’).[1] Por tanto, describe una realidad en la que cada parte está en contacto con las demás. Cada fragmento de la realidad contiene información sobre cada uno de los otros fragmentos, de modo que cada elemento del mundo se relaciona con la estructura del universo en su conjunto. El orden implicado, que está oculto, produce la realidad fenoménica —la que percibimos con nuestros sentidos e instrumentos— y con ella, el orden del espacio y el tiempo, la separación y la distancia, los campos electromagnéticos y la fuerza mecánica. Esta realidad misma opera según un orden que Bohm llama «el orden explícito», un mundo abierto y revelado de forma manifiesta.
Para Bohm, la «verdadera» realidad sólo puede ser captada por una mente libre, liberada de las ilusiones generadas por el proceso mismo del pensamiento. El universo perceptible y mensurable es sólo una manifestación de esta profunda realidad subyacente, o una proyección de niveles más profundos de realidad que a su vez se originan en un orden implicado último. Esta manifestación, o proyección, se lleva a cabo según un proceso por el cual las partículas subatómicas se «disuelven» constantemente en el orden implicado y luego se «cristalizan» en el orden explicado.