Sentō
casa de baños japonesa en la que los clientes pagan por entrar / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
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El sentō (銭湯, ''sentō''? literalmente "baño de pago") es un tipo de baño público japonés donde los clientes pagan para entrar y usar este servicio de baño. Tradicionalmente, estas casas de baños tienen un carácter bastante funcional, con una gran sala provista de un muro para separar los sexos y una serie de duchas a ambos lados para que la gente entre ya limpia a la bañera junto con los demás usuarios. A diferencia del onsen, que es otro tipo de baño público que utiliza agua termal, en el sentō se utiliza y calienta agua extraída de la red de suministro público.[1]
La institución de los baños públicos tiene su origen en la importancia que las principales religiones de Japón otorgan al agua, un elemento que se asocia al concepto de purificación. En Japón, el baño (furo) no es sólo una práctica para mantener la higiene corporal, sino que también es una forma de purificar el cuerpo y el espíritu del estrés diario.
En las ciudades, los baños públicos son relativamente fáciles de reconocer por su alta chimenea, ya que en la mayoría de los casos aún se calientan con madera.[2] La entrada suele tener un diseño similar al de un templo. Aunque en la antigüedad la ropa y otros efectos personales se depositaban en cestas o estanterías abiertas, los establecimientos modernos disponen de taquillas en los vestuarios.[2] Una puerta corredera situada entre los vestuarios y las zonas de baño garantiza que no se escape el calor. Tradicionalmente, la zona de baño está revestida de madera. En una de las paredes laterales suele estar pintado un paisaje natural (por ejemplo, una montaña, a menudo el monte Fuji).[2]
Antes de tomar el baño propiamente dicho, hay que llevar a cabo una limpieza concienzuda del cuerpo, que suele hacerse en pequeños taburetes situados frente a una hilera de grifos de agua fría y caliente.[2] Todos los usuarios deben enjabonarse y aclararse bien antes de entrar en la bañera. Suele haber dos o tres vasos, cada uno con una temperatura distinta.[2] En cualquier caso, los baños japoneses son relativamente calientes, pues la temperatura del agua es de al menos 40 grados centígrados.[3]
A lo largo de su historia, los baños públicos japoneses pasaron de ser locales integrados en templos budistas a convertirse en un lugar de encuentro social. La razón de su éxito, que alcanzó su punto culminante a finales de la década de 1960, radica en determinados conceptos fundamentales de la cultura japonesa, para la que compartir la desnudez (hadaka no tsukiai) y la intimidad física (skinship) son una importante forma de comunicación.[3] Desde la segunda mitad del siglo XX, estos lugares han ido perdiendo popularidad debido al aumento de los baños propios en los hogares japoneses.[2] Aun así, siguen siendo un lugar en el que uno puede pasar el tiempo limpiándose el cuerpo, relajarse y socializar con amigos, familiares, vecinos o incluso desconocidos.[2]