Loading AI tools
quinto libro del Nuevo Testamento, compuesto de 28 capítulos De Wikipedia, la enciclopedia libre
Los Hechos de los Apóstoles[2] (en griego antiguo, Πράξεις τῶν Ἀποστόλων, Práxeis tôn Apostólōn;[3]en latín: Actūs Apostolōrum), también conocido como el libro de los Hechos o simplemente los Hechos, es un libro del siglo I o II que relata la fundación del cristianismo y su primera expansión por el Imperio romano.[4]Ocupa el quinto puesto en todos los cánones del Nuevo Testamento.[4]
Hechos de los Apóstoles | ||
---|---|---|
de Lucas | ||
Género | Acts of the apostles | |
Idioma | Griego koiné | |
Texto en español | Hechos de los Apóstoles en Wikisource | |
Nuevo Testamento | ||
Hechos de los Apóstoles | ||
Según una teoría bastante extendida, los Hechos y el Evangelio de Lucas formarían una única obra de dos partes (Lucas-Hechos) escrita entre los años 80 y 90 d. C.[5][6] Otros autores, por el contrario, consideran al libro de los Hechos posterior de varias décadas a los evangelios sinópticos y fruto del trabajo de varios autores distintos.
Los Hechos y el Evangelio de Lucas forman una obra en dos partes, Lucas-Hechos, del mismo autor anónimo.[6] Tradicionalmente, se cree que el autor es Lucas Evangelista, un médico que viajó con Pablo Apóstol. Suele datarse en torno a los años 80-90 d.C., aunque algunos estudiosos sugieren 110-120 d.C.[7] La primera parte, el Evangelio de Lucas, cuenta cómo Dios cumplió su plan para la salvación del mundo a través de la vida, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Hechos continúa la historia del Cristianismo en el siglo I, comenzando con la ascensión de Jesús al Cielo. Los primeros capítulos, ambientados en Jerusalén, describen el Día de Pentecostés (la venida del Espíritu Santo), la expulsión de los cristianos de Jerusalén y el establecimiento de la iglesia en Antioquía. Los últimos capítulos narran la continuación del mensaje bajo el apóstol Pablo y concluyen con su encarcelamiento en Roma, donde espera juicio.
Lucas-Hechos es un intento de responder a un problema teológico, a saber, cómo el Mesías de los judíos llegó a tener una iglesia abrumadoramente no judía; la respuesta que ofrece es que el mensaje de Cristo fue enviado a los gentiles porque en su conjunto los judíos lo rechazaron.[4] Lucas-Hechos también puede verse como una defensa del movimiento de Jesús dirigida a los judíos: la mayor parte de los discursos y sermones de Hechos se dirigen a audiencias judías, con los romanos como árbitros externos en disputas relativas a las costumbres y la ley judías.[8]. Por un lado, Lucas presenta a los seguidores de Jesús como una secta de los judíos, y por tanto con derecho a protección legal como religión reconocida; por otro, Lucas parece no tener claro el futuro que Dios pretende para judíos y cristianos, celebrando el judaísmo de Jesús y sus seguidores inmediatos, al tiempo que subraya cómo los judíos habían rechazado al Mesías.[9]
Su abreviatura para citas es Hch en castellano y Act en latín.
El nombre «Hechos de los Apóstoles» fue utilizado por primera vez por Ireneo a finales del siglo II. No se sabe si era un nombre existente para el libro o uno inventado por Ireneo; sí parece claro que no fue dado por el autor, ya que la palabra práxeis (hechos, actos) sólo aparece una vez en el texto (Hechos 19:18) y allí no se refiere a los apóstoles sino a hechos confesados por sus seguidores.[3]
El Evangelio de Lucas y los Hechos constituyen una obra en dos volúmenes que los estudiosos denominan Lucas-Hechos.[6]. Juntos representan el 27,5% del Nuevo Testamento, la mayor contribución atribuida a un solo autor, y proporcionan el marco tanto del calendario litúrgico de la Iglesia como del esquema histórico en el que las generaciones posteriores han encajado su idea de la historia de Jesús y de la iglesia primitiva.[10] En ninguno de los dos volúmenes se nombra al autor.[11] Según la tradición eclesiástica que data del siglo II, el autor fue Lucas, nombrado como compañero del apóstol Pablo en tres de las cartas atribuidas al propio Pablo; a veces se sigue defendiendo este punto de vista, pero «un consenso crítico subraya las innumerables contradicciones entre el relato de los Hechos y las auténticas cartas paulinas».[12] (Puede verse un ejemplo comparando el relato de los Hechos con el de las cartas paulinas). (Se puede véase un ejemplo comparando los relatos de Hechos sobre la conversión de Pablo (Hch 9:1-31, 22:6-21 y 26:9-23) con la declaración del propio Pablo de que permaneció desconocido para los cristianos de Judea después de ese acontecimiento (Gálatas 1:17-24).)[13] El autor «es un admirador de Pablo, pero no comparte la visión que Pablo tenía de sí mismo como apóstol; su propia teología es considerablemente diferente de la de Pablo en puntos clave y no representa con exactitud los puntos de vista de Pablo».[14] Era educado, un hombre de recursos, probablemente urbano, y alguien que respetaba el trabajo manual, aunque él mismo no era un trabajador; esto es significativo, porque los escritores más intelectuales de la época despreciaban a los artesanos y pequeños empresarios que formaban la iglesia primitiva de Pablo y presumiblemente eran el público de Lucas.[15]
La interpretación de los pasajes del «nosotros» como indicativos de que el escritor era un testigo ocular histórico (fuera Lucas el evangelista o no), sigue siendo la más influyente en los estudios bíblicos actuales.[16].
Las objeciones a este punto de vista incluyen la afirmación anterior de que Lucas-Hechos contiene diferencias en la teología y la narración histórica que son irreconciliables con las auténticas cartas de Pablo Apóstol.[17]
La fecha más temprana posible para Lucas-Hechos es alrededor del año 62 d.C., la época del encarcelamiento de Pablo en Roma,[18] pero la mayoría de los estudiosos datan la obra entre los años 80 y 90 d.C. basándose en que utiliza a Marcos como fuente, se remonta a la destrucción de Jerusalén y no muestra ningún conocimiento de las cartas de Pablo (que empezaron a circular a finales del siglo I); si muestra conocimiento de las epístolas paulinas, y también de la obra del historiador judío Josefo, como algunos creen, entonces es posible una datación a principios del siglo II.[7][19][20].
El título «Hechos de los Apóstoles» (en griego, Πράξεις ἀποστόλων Praxeis Apostolon) fue utilizado por primera vez por Ireneo a finales del siglo II. No está claro si el título fue acuñado por Ireneo o si ya existía con anterioridad. No obstante, parece claro que el autor no le dio un título a la obra.[3]
Las dos versiones más antiguas del libro de los Hechos difieren entre sí. Una es el texto llamado alejandrino, que es el que se suele reproducir en las ediciones impresas de la Biblia. El otro, denominado texto occidental, es un 10% más extenso y se caracteriza por acentuar la preeminencia de Pedro y rebajar el papel de las mujeres.[21]
En conclusión: existen dos variantes textuales principales de los Hechos: el texto occidental y el alejandrino. Los manuscritos alejandrinos completos más antiguos datan del siglo IV y los occidentales más antiguos del VI, con fragmentos y citas que se remontan al siglo III. Los textos occidentales de los Hechos son entre un 6,2 y un 8,4% más largos que los alejandrinos, y los añadidos tienden a realzar el rechazo judío del Mesías y el papel del Espíritu Santo, en formas que son estilísticamente diferentes del resto de los Hechos.[22] La mayoría de los eruditos prefieren el tipo de texto alejandrino (más corto) sobre el occidental como el más auténtico, pero este mismo argumento favorecería al occidental sobre el alejandrino para el Evangelio de Lucas, ya que en ese caso la versión occidental es la más corta.[22]
El fragmento de los Hechos más antiguo conservado es el Papiro 45, que data de alrededor de 250 d. C.[23]
El autor de los Hechos nunca menciona su propio nombre. Con base en su estructura literaria, los estudiosos consideran a los Hechos una amalgama de al menos tres textos escritos por autores diferentes: una "gesta de Pedro", una "gesta de Pablo" y un texto baptista.[24]
Un pasaje de la gesta de Pablo, Hechos 16:10, sugiere que fue escrito por un compañero del propio Pablo ya que sin previo aviso el texto pasa de la tercera persona a la primera: «Pero cuando vio la visión enseguida procuramos avanzar hacia Macedonia».[25]Probablemente por ello, los padres de la Iglesia Ireneo, Tertuliano, Clemente y Orígenes apuntaron todos como autor de Hechos a Lucas, un compañero de Pablo citado en una epístola,[26] quizás médico.[27]
Por otra parte, la tradición de atribuir el tercer evangelio del Nuevo Testamento al mismo Lucas data por lo menos del segundo cuarto del siglo II. Esta identidad llevó a Henry Cadbury y a otros estudiosos a proponer que el Evangelio de Lucas y los Hechos serían dos partes de una sola obra original que Cadbury denominó Lucas-Hechos.[6] Su principal argumento es que Hechos comienza diciendo «En el primer tratado, oh Teófilo», y que el Evangelio de Lucas empieza también dirigiéndose a un «Teófilo». Según esta teoría, los textos fueron separados por algún motivo antes de que se escribieran los manuscritos que han llegado hasta hoy.
Sin embargo, la crítica reciente ha aducido argumentos que refutarían la supuesta unidad de autoría entre Hechos y Lucas:[28]
Se ha propuesto una amplia variedad de fechas para la redacción de los Hechos, anteriores siempre a la mención que la Epistula apostolorum de Ireneo hace de este texto a mediados del siglo II.
Los partidarios de la ya mencionada teoría de Lucas-Hechos (Norman Perrin, E. Lohse, P. Vielhauer, O. Cullman) datan Hechos en los años 80 debido a que esta es la década en que se suele fechar el Evangelio según san Lucas.
Por el contrario, autores como E. Schürer o F. C. Burkitt han sugerido que Hechos sería posterior a las Antigüedades judías de Flavio Josefo, al señalar posibles dependencias de Hechos con respecto a la obra de Josefo. Esta teoría ha sido rebatida por otros estudiosos como Adolf von Harnack, F. J. Foackes Jackson, W. Kümmel, G. W. H. Lampe y T. W. Manson.
Más recientemente, G. Mordillat, J. Prieur han argumentado que Hechos sería poco anterior a su mención por Ireneo (mediados del siglo II) al ser desconocido por todos los escritores cristianos anteriores.[28]
Una visión radicalmente distinta es la de B. Reicke y C. Vidal, que proponen fechas anteriores al año 70 o incluso al año 62, basándose en los siguientes argumentos:
Un argumento contra esta teoría es que Lucas 21 profetiza la destrucción de Jerusalén. Dado que se supone que dicha profecía está escrita después de finalizar la guerra en el año 70, suele situarse a Lucas después de esta fecha. Sin embargo, autores como C.C. Torrey y C.H. Dodd arguyen que Lucas 21 no da ningún detalle histórico de la destrucción de Jerusalén, sino que toma todas las imágenes del Antiguo Testamento.[29]
El título «Hechos de los Apóstoles» (Praxeis Apostolon) parecería identificarlo con el género que narra las hazañas y logros de los grandes hombres (praxeis), pero no fue el título dado por el autor.[3] El autor anónimo alineó Lucas-Hechos con las «narraciones» (διήγησις, diēgēsis) que muchos otros habían escrito, y describió su propia obra como un «relato ordenado» (ἀκριβῶς καθεξῆς). Carece de análogos exactos en la literatura helenística o judía.[30] El autor pudo haber tomado como modelo las obras de Dionisio de Halicarnaso, autor de una conocida historia de Roma, o del historiador judío Josefo, autor de una historia de los judíos.[31] Como ellos, ancla su historia fechando el nacimiento del fundador (Rómulo para Dionisio, Moisés para Josefo, Jesús para Lucas) y como ellos cuenta cómo el fundador nace de Dios, enseña con autoridad y se aparece a los testigos después de la muerte antes de ascender al cielo.[31] En general, las fuentes de los Hechos sólo se pueden adivinar,[32] pero el autor habría tenido acceso a la Septuaginta (una traducción griega de las escrituras judías), el Evangelio de Marcos, y la hipotética colección de «dichos de Jesús» llamada la fuente Q o el Evangelio de Mateo. [33][34] Transpuso algunos incidentes del evangelio de Marcos a la época de los Apóstoles; por ejemplo, el material sobre alimentos «limpios» e «impuros» de Marcos 7 se utiliza en Hechos 10, y el relato de Marcos sobre la acusación de que Jesús ha atacado el Templo (Marcos 14:58) se utiliza en una historia sobre Esteban (Hechos 6:14).[35] También hay puntos de contacto (es decir, paralelismos sugerentes pero algo menos que pruebas claras) con 1 Pedro, la Carta a los Hebreos y 1 Clemente.[36][37] Otras fuentes sólo pueden inferirse a partir de pruebas internas-la explicación tradicional de los tres pasajes «nosotros», por ejemplo, es que representan relatos de testigos oculares.[38]. La búsqueda de tales fuentes inferidas fue popular en el siglo XIX, pero a mediados del XX se había abandonado en gran medida.
Los Hechos fueron leídos como una historia fiable de la Iglesia primitiva hasta bien entrada la era posterior a la Reforma, pero en el siglo XVII los biblistas empezaron a darse cuenta de que eran incompletos y tendenciosos: su imagen de una Iglesia armoniosa discrepa bastante de la que ofrecen las cartas de Pablo, y omite hechos importantes como las muertes de Pedro y Pablo. El erudito de mediados del siglo XIX Ferdinand Baur sugirió que el autor había reescrito la historia para presentar a un Pedro y un Pablo unidos y promover una única ortodoxia contra los marcionistas (Marción era un hereje del siglo II que deseaba separar completamente el cristianismo de los judíos); Baur sigue teniendo una enorme influencia, pero hoy en día hay menos interés en determinar la exactitud histórica de los Hechos (aunque esto nunca se ha extinguido) que en comprender el programa teológico del autor. [39]
El libro de los Hechos conforma casi una cuarta parte de todo el texto del Nuevo Testamento (más de la cuarta parte si se considera en conjunto con el Evangelio de Lucas). Lucas-Hechos es una representación del contexto histórico en que las siguientes generaciones de cristianos encajaron su idea de la historia de Jesús y de la iglesia primitiva.[10]
Hasta los años 1950 los estudiosos cristianos consideraban el libro de los Hechos como una obra histórica, escrita con el objetivo de defender al cristianismo ante las autoridades romanas y a Pablo de sus detractores. A partir de entonces empezó a prevalecer una corriente que veía "Lucas-Hechos" como una obra ante todo teológica.[40]
No contiene la historia de todos los primeros seguidores de Jesús, sino que se centra casi exclusivamente en Pedro y Pablo. Al inicio del libro se menciona a los doce apóstoles (Hechos 1:13,26), incluyendo a Matías, que sustituyó a Judas Iscariote, pero la mayoría no vuelven a aparecer en el texto. Juan, considerado una de las "columnas" del movimiento en Jerusalén por Pablo, es mencionado solo tres veces, y todo lo que se cuenta de Santiago, el hijo de Zebedeo, es su ejecución por Herodes Agripa I.[41] También a lo largo del libro se menciona a Bernabé de Chipre, a Marcos, a Santiago el Justo (la otra "columna" según Pablo) y a otras figuras neotestamentarias.
La comparación cruzada entre los Hechos y las epístolas de Pablo muestra visiones contrapuestas del pensamiento de este apóstol y de los eventos de los que fue protagonista, como el denominado concilio de Jerusalén.[42]
Varios autores han mostrado extrañeza de que Hechos no diga nada sobre el final de las vidas de Pablo y Pedro, que son sus protagonistas principales,[43] De Pablo, llama también la atención que no se mencione su faceta de escritor ni se citen sus epístolas.[44]
En cuanto a los hermanos de Jesús, Hechos solo los menciona sin detallar su número ni sus nombres. El más importante, Santiago, solo aparece en el relato en tres ocasiones.[45]Apenas cita tampoco a María la madre de Jesús, solo al principio.
El libro también omite completamente la llegada del cristianismo a Egipto y su expansión desde allí.[46]
Seamless Wikipedia browsing. On steroids.
Every time you click a link to Wikipedia, Wiktionary or Wikiquote in your browser's search results, it will show the modern Wikiwand interface.
Wikiwand extension is a five stars, simple, with minimum permission required to keep your browsing private, safe and transparent.