Sefarad (ספרד) es el nombre hebreo de España. El arte sefardí o judeo-español es el arte de las comunidades de judíos sefardíes dispersas por toda la cuenca mediterránea (Marruecos, Argelia, Egipto, Italia, Grecia, los Balcanes, el Imperio turco), algunas zonas del norte de Europa (especialmente Ámsterdam) y el continente americano a raíz de las expulsiones de España en 1492 y Portugal en 1496.
El arte sefardí presenta algunos puntos de convergencia con el arte asquenazí, dado que ambos desarrollaron singulares tipologías sinagogales y objetos provistos de características estéticas que a menudo trascienden las meras funciones rituales o litúrgicas del judaísmo. Con todo, las manifestaciones artísticas en cuestión presentan ciertas peculiaridades propias de cada grupo y responden a la tradición, el rito y la liturgia de cada uno de ellos. La caligrafía hebrea sefardí, por ejemplo, posee caracteres redondeados que son bien distintos a aquellos que tienden a ser casi cuadrados en el arte asquenazí; y mientras que los motivos islámicos e hispanos no son ajenos al arte sefardí, el arte asquenazí presenta otros que provienen de las culturas germánicas y eslavas.
La sinagoga portuguesa de Ámsterdam fue el centro cultural más importante de la pujante comunidad sefardí holandesa de la Edad Moderna. La pintura holandesa ha dejado reflejos de la presencia de los judíos sefardíes en ese país.
Entre los artistas sefardíes más notables se encuentra el pintor de género realista Jozef Israëls. Por otra parte uno de los artistas sefardíes más destacados y apreciados es Camille Pissarro, pintor danés que residió parte de su vida en Francia, donde fue uno de los forjadores del impresionismo y el único entre los miembros de ese movimiento que exhibió su obra en todos los salones impresionistas; ella comprende trabajos costumbristas, impresionistas y divisionistas o puntillistas. A ambos se les suma el italiano Amedeo Modigliani, cuya obra, estrechamente ligada a la Escuela de París, presenta una característica estilización, específicamente moderna en su carácter.
Il Kal Grande; Sarajevo, Bosnia y Hergegovina, 1930.
Los manuscritos sefardíes y la iluminación de manuscritos hebreos fueron desarrollados en la España medieval a partir del sigloXII.
Ellos presentan influencias del arte islámico o bien del arte cristiano, aunque poseen también rasgos propios del arte judío. En algunas biblias sefardíes se da un tipo de página diseñada de un modo análogo al de una alfombra, característica esta que tiene su origen en el arte islámico. En efecto, fuerte fue influencia del arte islámico sobre manuscritos sefardíes tempranos (como por ejemplo la Biblia Hebrea de Tudela o Soria, desarrollada por Joshua ibn Gaón de Soria hacia 1300), caracterizándose los últimos sus diseños abstractos y entrelazados, enmarcados por bordes con textos en hebreo y exhibiendo también dorado a la hoja.[15] También emanados del arte islámico son el interés por los arabescos abstractos o motivos tanto geométricos como vegetales, y la ausencia de secuencias narrativas.[16] Ejemplos notables de ello son las páginas 'alfombra' pertenecientes a un Pentateuco hebreo miniado procedente de Burgos e iluminado en 1260.[17] Preservado en la Biblioteca Nacional de Israel, en Jerusalén, el manuscrito fue desarrollado por Menahem ben Avraham ibn Malek y es uno de los primeros producidos en Sefarad; las páginas 'alfombra' preceden a cada libro bíblico y presentan un diseño caracterizado por un tallo central y otros motivos florales entrelazados y constantemente acompañados por inscripciones en hebreo y micrografías.[18]
En su Comentario de la Mishná, por otra parte, Maimónides mismo delineó un diagrama completo del Templo de Jerusalén frente al texto hebreo que trata ese tópico, firmándolo en 1168. McBee nota que mientras que los diagramas en el texto de la Mishná no son algo infrecuente, la presencia de la firma del Rambam junto a una imagen empleada para explicar la disposición del Templo es "una revelación", dado que en el caso de Maimónides el texto y la conceptualización intelectual fueron siempre de indiscutida importancia para él, y a pesar de ello, en el Comentario de la Mishná, Maimónides ha hecho "un dibujo para explicar el texto".
Desarrollada en La Coruña en 1476, la Biblia Kennicott combina motivos islámicos y cristianos, tales como arcos de herradura decorados con faunas provenientes de bestiarios góticos.[15]
Los manuscritos hebreos miniados reflejan una relación con el mundo no judío; Piet van Boxel explica que "ellos hablan de coexistencia, afinidades culturales y colaboración práctica entre los judíos y sus vecinos no judíos".[15] La compleja interacción judía con las culturas que la rodeaban hace que los manuscritos hebreos miniados sean de por sí una singularidad.[15] En tales manuscritos frecuentemente coexisten elementos provenientes de la culturas hebrea, cristiana e islámica: el texto es hebreo, mientras que las secuencias narrativas son legado cristiano y el desarrollo de la ornamentación vegetal o abstracta es de raíz islámica.[18]
Con todo, existen también manuscritos hebreos miniados que recurren a imaginerías específicamente judaicas. Tal es el caso de la "Visión de Zacarías" en la Biblia de Cervera, elaborada en Sefarad en 1300 e ilustrada por Joseph Ha-Zarfati.[19] En la mencionada imagen la "Restauración del Estado Hebreo" es simbolizada por una importante Menorá alimentada por el aceite que emana de dos olivares: los árboles representan el renovado linaje del Rey David y del Sacerdote del Templo.[20]
La gran mayoría de los manuscritos miniados hebreos desarrollados en la península ibérica y que han sobrevivido hasta la actualidad se remonta a la segunda mitad del sigloXIII y continua hasta poco antes de 1492. El sigloXIV conoció la culminación de este arte, solo interrumpido cuando las eventuales revueltas antijudías de 1391. Algunas obras fueron comenzadas en España y solo terminadas en la diáspora después de fines del sigloXV.
HagadáSarajevo, Barcelona, 1350: Miriam y las hebreas festejan haber cruzado el Mar Rojo.(Éxodo 15:20).
Guía de los Perplejos (Maimónides, c. 1140), manuscrito hebreo miniado, Barcelona, 1348. Iluminado por Jaume Ferrer Bassa.[29] Maimónides enseñando que la medida del hombre es humilde en relación a aquella del universo.
Mishné Torá (Maimónides, 1180), manuscrito hebreo copiado en Sefarad, 1340, e iluminado por Matteo di Ser Cambio en Perugia en 1400.[30]
Biblia de Alba, biblia hebraica traducida al romance, 1422-1433, fol. 1v: "Figura del señor maestre que mando fazer la Biblia".
Edward Rothstein nota que mientras los manuscritos con textos religiosos hebreos tienden por lo general a ser abstractos y atemporales, su iluminación los transforma, de modo tal que lo sagrado se vuelve específico tanto en tiempo como en espacio: dado que incorpora al texto religioso en la historia, e incluso, en la propia biografía, es por medio de la iluminación que en el manuscrito miniado "lo sagrado se vuelve personal".[34]
La tradición judía se siente poco a gusto ante cualquier tipo de ilustración que pueda llegar a ser asociada con la idolatría o con la representación de la Divinidad. Esta última, observa Rothstein, permanece en el misterio, mientras que la humanidad es en sí un terreno fértil para la especulación y la ilustración. Rothstein explica que en el judaísmo no son los textos religiosos tradicionales los que se ilustran, sino aquellos textos que narran los episodios épicos del pueblo hebreo: la Hagadá de Pésaj y la Meguilá de Ester en particular son ilustradas con gran entusiasmo y es precisamente en ellas donde los artistas despliegan sus conocimientos e imaginación en materia de conciencia histórica y de experiencia personal.[34]
Impresos hebreos fueron llevados a cabo en la península ibérica entre 1475 y 1497, nota Shimon Iakerson en un artículo suyo titulado "Los primeros impresos hebreos de SefaradArchivado el 19 de mayo de 2015 en Wayback Machine.".[35] Entre ellos de importancia artística es el Comentario a las bendiciones y oraciones de David Abudarham, texto hebreo publicado en Lisboa en 1489 por Eliezer Toledano, y que presenta una letra inicial bet que emerge de un recuadro y un marco encuadrando la totalidad de la página, ambos profusamente decorados con motivos vegetales y animales (tanto reales como fantásticos estos últimos).[36]
Llevada a cabo en Madrid en 2014, la exposicíón Palabra por palabra ha revelado la existencia algunas biblias con imágenes grabadas y que fueron publicadas en ladino por los sefardíes expulsados de España en 1492 y/o sus descendientes.[37] Ellas fueron impresas en Ámsterdam, Constantinopla, Esmirna, Ferrara, Jerusalén, Liorna, Londres, Pisa, Salónica, Venecia y Viena; los volúmenes en cuestión comprenden desde el sigloXVI hasta el sigloXX y son datados entre 1553 y 1946.[37]
Entre las biblias sefardíes ilustradas e impresas se destacan:
Biblia en Lengua Espanola, traduzida palabra por palabra de la verdad Hebrayca (sic), Ámsterdam, 1646. Texto en ladino. Portada con imágenes del "Arca del Firmamento", Moisés y Aarón, y la tentación y expulsión de Adán y Eva del paraíso.[38]
Pentateuco de Constantinopla, 1739. Primera edición aljamiada de la Biblia completa en hebreo y ladino. Frontispicio con columnas salomónicas.[39]
Cantar de los Cantares, Liorna, 1769. Texto en hebreo y traducción al ladino. Emblema con manos unidas sosteniendo un acebuche coronado por un corazón.[40]
Pentateuco de Viena, 1813-1816. Textos hebreo y ladino. Portada con imagen del Templo de Jerusalén, las figuras de Moisés y Aharón, y cinco medallones con escenas bíblicas: Adán y Eva expulsados del paraíso, Moisés y la zarza ardiente, Aarón con la Menorá, Moisés predicando ante el pueblo hebreo y los exploradores Josué y Caleb cargando el fruto de la Tierra de Promisión.[41]
Ketubá de "Mosheh ben Avraham ben David Hasan" (Mosheh ben Avraham Hassan) y "Donah bat Avraham ha-Levi ben Shemuel ha-Levi Ben Susan" (Dona Bensusan), Gibraltar, 1826. Biblioteca Pública de Nueva York.[44]
Hay tres tipos de canciones sefardíes: canciones de actualidad y entretenimiento, canciones romance y canciones ceremoniales o espirituales. Las letras pueden estar en varios idiomas, incluyendo el hebreo para canciones religiosas, y el ladino.
Las canciones que son cantadas por mujeres son tradicionalmente cantadas mientras se desempeñan tareas domésticas, sin acompañamiento o armonía. Las panderetas y otros instrumentos de percusión se usan a veces, especialmente en canciones de boda. El laúd y el qanun también se usan en algunas instrumentaciones de música sefardí, y los intérpretes más modernos incorporan innumerables otros instrumentos importados.
Formando parte de un conjunto sinagogal sito en la Ciudad Vieja de Jerusalén, la Sinagoga Yojanán Ben-Zakai contiene una pintura mural con una imagen celestial de Sion acompañada de cuatro versículos bíblicos, donde las nociones de Sion y Jerusalén se encuentran íntimamente ligadas: * Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, Pierda mi diestra su destreza. Mi lengua se pegue a mi paladar, Si de ti no me acordare; Si no enalteciere a Jerusalén Como preferente asunto de mi alegría (Salmo 137:5-6). * Bendígate Jehová desde Sion, Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida, Y veas a los hijos de tus hijos. Paz sea sobre Israel (Salmo 128:5-6). * Yo, el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré (Isaías 44:26). * Y a su hijo daré una tribu, para que mi siervo David tenga lámpara todos los días delante de mí en Jerusalén, ciudad que yo me elegí para poner en ella mi nombre (1 Reyes 11:36).
Véase cultura judía. Roza Bieliauskiene and Felix Tarm, Brief History of Jewish Art, Jewish Art Network. Artistic Expressions of the Jewish Renaissance. Jewish Artists, Jewish Virtual Library, 2005. Fuentes citadas en Jewish art (redirige a la sección Visual arts and architecture de Jewish culture.
Inicialmente una sinagoga funcionaba en este mismo sitio desde el siglo XVI (The Jewish People, Jerusalén: Keter, 1973, p. 21: "The Continuity of Jewish Life in Erez Israel"); fue a partir de los trabajos llevados a cabo en 1764 que el templo fue conocido como "Sinagoga Istanbúli".Arba'at Batei HaKnesset HaSephardim B'Rova HaYehudi (en hebreo, Las cuatro sinagogas sefardíes en el Barrio Judío; consultado 14 de mayo de 2015). La imagen es un grabado realizado entre 1825 y 1836.
En la Biblioteca Nacional de Israel (en Jerusalén), donde parte considerable de la Biblia de Burgos es preservada, el manuscrito es también designado "Damascus Keter" (Jerusalén, Biblioteca Nacional de Israel, Ms. Heb. 790). Keter implica que se trata de un volumen que comprende (o comprendía) una versión completa de cada uno de los libros bíblicos hebreos de la Torá; Damascus hace referencia a la ciudad donde la Biblia de Burgos era preservada y de donde llegó a la mencionada biblioteca hebrea.
Folio del Keter Damascus, página del tipo 'alfombra'. Imagen cortesía del Museo Sefardí, Toledo.
Londres, Museo Británico, Ms. Or. 2884, fol. 17v. La imagen se halla reproducida en el catálogo de la exposición La vida judía en Sefarad. Toledo, Sinagoga del Tránsito, La vida judía en Sefarad, noviembre de 1991—enero de 1992, p. 201. Realizado por el Ministerio de Cultura en colaboración con el Centro Nacional de Exposiciones de España.
Perteneciente a un volumen conocido como "Damascus Keter", la página en cuestión presenta múltiples afinidades con otra más, reproducida en Joseph Gutmann, Hebrew Manuscript Painting, Londres, 1979, pp. 48-49. La Biblioteca Nacional de Israel preserva nueve volúmenes denominados "Damascus Keter", queriendo esto significar que son volúmenes con el texto bíblico completo.
Maimónides publicó trabajos académicos y religiosos, siendo también autor de cientos de Responsa (opiniones legales de corte religioso); entre sus obras dedicadas a sostener a las comunidades hebreas del medioevo, se destaca su Guía de los Perplejos (Moréh Nevujim), donde el Rambam reconcilió la fe y la razón: este trabajo tuvo un enorme impacto sobre las comunidades medievales, tanto judías como no judías (Avodah Press, accedido 30 de mayo de 2015). La Guía de los Perplejos realizada en 1348 se encuentra en la Biblioteca Real de Dinamarca, en Copenhague.
El texto original fue formulado por Maimónides en 1180; copiado en Sefarad por Isaac ha-Sefardi, c. 1340, e iluminado por Matteo di Ser Cambio en Perugia en 1400 (Jerusalén, Biblioteca Nacional de Israel, Ms. Heb. 4.1193; Bezalel Narkiss, "Illuminated Manuscripts", Encyclopedia Judaica, Jerusalem, 1969; Elie Kedouri, The Jewish World, 1979, p. 193; Yale: Jerusalem Mishneh Torah; consultados 3 de junio de 2015).
Manchester, Biblioteca de la Universidad John Rylands, Ms. Hebreo 6, fol. 29v. Este manuscrito hebreo es conocido entre los anglosajones como Hagadá Rylands. Imágenes digitales del manuscritoArchivado el 7 de diciembre de 2014 en Wayback Machine.. Versificación: "Ilu... ve lo... dayenú". Se trata de la canción pascual tradicional que puede traducirse como "Si [tal cosa hubiese ocurrido] pero no [hubiera ocurrido tal otra], [aun así eso] nos habría bastado [para continuar creyendo siempre en Dios].
El volumen es preservado en el Instituto de Manuscritos Orientales de la Academia Rusa de Ciencias, San Petersburgo (Biblias de Sefarad, 2012, p. 137).
Madrid, Círculo de Bellas Artes, Palabra por palabra: Biblias sefardíes en ladino, septiembre-noviembre de 2014. Las piezas expuestas proceden de una colección particular madrileña que pertenece a Uriel Macías. Se trata de una exposición monográfica de biblias sefardíes y que incluye 70 biblias sefardíes y 20 libros con textos bíblicos traducidos al ladino. Algunos de los textos son además bilingües e impresos en hebreo y ladino. Intrínsecamente ligada al español, el ladino fue una lengua en la que se escribió mucho y en la que se leía mucho: llegó a haber decenas de periódicos y revistas en ladino, lengua viva en la cual hubo literatura, ensayos y hasta traducciones (EFE: Palabra por Palabra, colección de Biblias sefardíes en Madrid, 18 de septiembre de 2014; (consultado 4 de mayo de 2015).