Almas muertas
libro de Nikolaj Gogol / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Las almas muertas (del ruso: Мёртвые души - Miórtvyia dushi) es una obra escrita por Nikolái Gógol y publicada en 1842. Gógol la definió como un poema épico en prosa.
Las almas muertas | ||
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de Nikolái Gógol | ||
Género | Novela | |
Subgénero | Ficción satírica y novela picaresca | |
Ambientada en | Años 1830 | |
Edición original en ruso | ||
Título original | Мёртвыя души | |
País | Imperio ruso | |
Fecha de publicación | 1842 | |
Edición traducida al español | ||
Título | Las almas muertas | |
Fecha de publicación | 1842 | |
Contenido | ||
Tiene ciertas similitudes con El Quijote pues el protagonista Chíchikov junto con su cochero y un criado emprenden un viaje en su troika por los amplios territorios de la vasta Rusia deteniéndose en ciudades y aldeas con la intención de comprar almas, almas muertas.
En el Imperio ruso antes de la emancipación de los siervos en 1861, los propietarios tenían derecho a poseer siervos para cultivar sus tierras. Los siervos eran para la mayoría de los propósitos considerados propiedad del terrateniente, y podrían ser comprados, vendidos o hipotecados en contra, como un bien. Para contar los siervos (y personas en general), se utilizaba la palabra «alma»: por ejemplo, «seis almas de siervos». La trama de la novela se apoya en las «almas muertas» (es decir, «siervos muertos») que se inscriben en los registros de la propiedad. En otro nivel, el título hace referencia a las «almas muertas» de los personajes de Gógol, todo lo cual hace visualizar diferentes aspectos de la póshlost (palabra rusa, quizás más traducida como «banalidad» o «vulgaridad», moral y espiritual, con matices de pretensiones de clase media, la significación falsa, y el filisteísmo).
La primera parte de la novela estaba destinada a representar a los infiernos de la moderna Divina Comedia. Gógol muestra a sus lectores una visión de un sistema en crisis social como Rusia después de la guerra de 1812. Al igual que en muchos de los cuentos de Gógol, la crítica social de Las almas muertas se narra principalmente a través de la sátira hilarante. A diferencia de los cuentos cortos, la obra tiene la intención de ofrecer soluciones más que problemas.
En sus estudios de Gógol, Andréi Bely, Dmitri Sviatopolk-Mirski (D. S. Mirsky), Vladímir Nabókov, y otros críticos modernistas rechazan la opinión generalizada de Las almas muertas como una obra reformista o satírica. Por ejemplo, Nabókov considera la trama como algo sin importancia de un gran escritor cuyas obras bordeaban lo irracional y cuya prosa de estilo combinaba un poder descriptivo magnífico con un desprecio por los clichés novelescos. Chíchikov muestra una podredumbre moral de lo más extraordinario, con la idea de comprar y vender almas de los muertos, que parece ridícula, junto con el ambiente provinciano de la novela como telón de fondo.
En 1926 salió a la luz en España la primera edición de Las almas muertas, traducida por Rodolfo Slaby y Vicente Díez de Tejada con prólogo de Vicente Clavel. Tuvo una segunda edición en 1930, tras la cual no se volvió a publicar hasta pasados quince años, cuando apareció la traducción de Demetrio Baümer (Jackson, 1943). A ésta siguieron las de Alexis Marcoff (Iberia, 1944), Ramón Sangenís (Fama, 1955), Irene Tchernova (Aguilar, 1959, varias reed.), Manuel Comorera (Mateu, 1967), Porrúa (trad. Anónimo, 1969), Teresa Suero (Bruguera, 1970), María de los Ángeles Hernández (Seix-Barral, 1971), Augusto Vidal (Círculo de Lectores, 1991; reed. M., Alianza, 2008), José Laín Entralgo (Planeta, 1980, reed. BackList 2008), Rodolfo Arévalo (Edaf, 1984, reed. 2008), Universidad Veracruzana (trad. Anónimo, 2007), y Pedro Piedras (Akal, 2009).