Color cálido y frío
temperatura del color / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La diferencia entre los colores cálidos y fríos, también llamada temperatura del color, apareció en la teoría del color a partir del siglo XVII en el análisis de las pinturas para definir el efecto que provocan determinados colores en el espectador. Se considera que colores como el azul, el verde y el morado son fríos, mientras que colores como el rojo, el naranja, rosado o el amarillo son cálidos siendo el amarillo verdoso y el magenta el punto medio de ambos en el círculo cromatico. Esta clasificación de los colores es psicológica y artística; y hay una asociación de los colores fríos con el mar, el cielo y el bosque,[1] mientras que los colores cálidos se asocian al fuego y al sol poniente, sin embargo, todos los colores mezclados con blanco se vuelven fríos debido a la asociación que tiene este color con temperaturas bajas.
La distinción ha pasado a la cultura popular, por ejemplo en el grifo, donde el rojo indica agua caliente y el azul agua fría.
Se considera que el color más frío es el azul oscuro marino porque es muy oscuro, que se parece al cielo de noche, similar al negro o al fondo del mar, elementos naturales que se asocian a la sensación de frío. Hay polémica entre los artistas, en cambio, sobre qué color es el más cálido,[2] algunos indican el rojo por su fuerza (es el que impera en la cultura popular como símbolo de alta temperatura , como el fuego) y otros el amarillo, internamente unido a la luz.
Existe un desacuerdo histórico sobre los colores que definen la polaridad, pero fuentes del siglo XIX ponen el contraste máximo entre el rojo anaranjado y el azul verdoso. Por otro lado, hay colores considerados neutrales o intermedios entre cálidos y fríos; por lo que el verde amarillento puede considerarse cálido y un verde azulado como el esmeralda se considera frío.[3] Un fucsia puede se cálido o frío dependiendo de si predomina el rojo o el púrpura respectivamente. También se puede hablar de un gris frío y un gris cálido, o de un marrón frío y uno cálido. El blanco puede asociarse a la calidez del día y el negro al frío y la oscuridad de la noche.