Cambio antigénico
De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Cambio antigénico o cambio viral[1] es el proceso por el cual dos o más cepas diferentes de un virus, o las cepas de dos o más virus diferentes, se combinan para formar un nuevo subtipo que tiene una mezcla de los antígenos de superficie de las cepas originales.
El término «cambio antigénico» a menudo se aplica específicamente a la gripe, ya que ese es el ejemplo más conocido, pero también se sabe que el proceso ocurre con otros en otros sistemas virales –como el visna virus en ovejas[2]–, siendo en esos casos denominado «cambio viral».[1] El cambio antigénico es un caso específico de reordenamiento genético que confiere un cambio del fenotipo.
El cambio antigénico es diferente a la deriva antigénica, que es la mutación natural a lo largo del tiempo de las cepas conocidas de gripe (u otros virus) que puede conducir a una pérdida de inmunidad o un desajuste de la vacuna. La deriva antigénica ocurre en todos los tipos de gripe, incluida la influenzavirus A, la influenzavirus B y la influenzavirus C. Sin embargo, el cambio antigénico ocurre solo en la gripe A, porque infecta más que solo a los humanos.[3] Las especies afectadas incluyen otros mamíferos y aves, dando a la influenzavirus A la oportunidad de una importante reorganización de los antígenos de superficie. Los influenzavirus B y C infectan principalmente a los humanos, minimizando la posibilidad de que un reordenamiento cambie drásticamente su fenotipo.[4]
El cambio antigénico es importante para la aparición de nuevos patógenos virales, ya que es una vía que los virus pueden seguir para ingresar a un nuevo nicho. Podría ocurrir con virus de primates y puede ser un factor para la aparición de nuevos virus en la especie humana como el VIH. Debido a la estructura de su genoma, el VIH no se reordena, pero se recombina libremente y a través de la superinfección, por lo que el VIH puede producir cepas de VIH recombinantes que difieren significativamente de sus antepasados.